Todos pensamos que meditar es solo sentarse... poner la espalda recta... cerrar los ojos y estar en silencio. Sin embargo todas las actividades de la vida diaria pueden transformarse en una meditación, hasta las actividades más mundanas y ordinarias como lavar la ropa, bañarse, caminar, etc, pueden ser parte de una meditación.
La cocina, al igual que la meditación, puede crear un espacio de aprendizaje hacia la presencia continua.
Cuando estamos cocinando, si cocinamos desde la conciencia presente, nos permitiremos entrar en la profunda y compasiva relación que existe entre todos y cada uno de los elementos que convergen en ese momento y desde ese estado, desde ese lugar, nos expresaremos completamente desde la gratitud y la alegría.
Cuando cocinamos conscientemente nos permitimos experimentar las texturas, los olores, sabores y colores. Si realizamos esta actividad en consciencia y desde el corazón, nuestra cocina, al igual que la meditación, crea un espacio de aprendizaje profundo donde nos convertimos en observadores de nuestra propia evolución y desarrollo.
Cuando estamos en compañía en nuestra cocina, compartimos muchas más cosas que además de los alimentos. Alrededor de la comida se comparten temas personales, sociales, económicos, artísticos y espirituales. Cocinar con amor para nuestros amigos y seres queridos nos transporta a otros mundos muchos más profundos e íntimos de nuestro Ser. ¿Verdad que si?
La cocina puede ser un espacio ritualístico de purificación y limpieza. La comida que elaboramos con dedicación y atención puede hasta armonizar la mente, el cuerpo y el espíritu.
Todos los pensamientos y emociones que pasan mientras cocinas, en esencia será consumidos a través de los alimentos que ingerimos. Comprendamos que la comida que servimos contendrá nuestra energía, nuestros pensamientos, y sentimientos de alguna u otra forma. Todo lo que creas y sale de ti, contiene tu energía.
Bien sabia es la frase que muchos solemos utilizar al momento de probar una comida deliciosa: “Esta comida está hecha CON AMOR”.
Cuando verdaderamente nos permitimos estar presentes, todo lo que esta en ti y a tu alrededor se nutre. Así como en la comida, como nuestras relaciones y sobre todo con nosotros mismos.
Los beneficios que obtenemos al cocinar conscientemente son:
- Cuando estamos desde la presencia, tomamos elecciones alimentarias más sabias, mas sanas y equilibradas.
Vivians GM
Coach de Vida
1 comentario
Maravilloso blog, gracias por recordarnos que la alimentación va mucho más allá de sentarnos a comer, comienza desde el cultivo y luego la preparación de los alimentos con amor y consciencia. Cuando estamos presentes disfrutamos y sabemos qué y cuánto comer.En casa de mis padres, se comenzaba la comida agradeciendo por los alimentos y por las manos que los prepararon, ahora que lo pienso era una manera de conectarnos.